miércoles, 22 de febrero de 2017

Entrevista a la psicóloga Mónica Blasco sobre la fobia social

Esta semana hemos preguntado a Mónica Blasco, psicóloga de la Asociación PREAD, sobre la terapia en la fobia social.

Mónica Blasco. Psicóloga General Sanitaria Col.Nº 21198


¿Cómo tratas un caso de fobia social? 

La fobia social y en general todas las fobias, como la agorafobia o la hipocondría, tienen una misma base en común que es la inseguridad. Se tiende a separar bastante los problemas o trastornos y clasificarlos pero, en cuanto a mi experiencia y lo que veo en mis pacientes, es que todo se solapa entre sí y es casi inútil querer delimitar tanto las problemáticas. Por ejemplo, una persona con diagnóstico de fobia social muy probablemente haya experimentado o experimente agorafobia por el miedo a salir de casa, depresión, ataques de angustia, etc. Y es que al final, los llamados trastornos mentales no son más que problemas emocionales. Por lo tanto, lo que hago para tratar un problema de fobia social es ante todo preguntarme: ¿qué es lo que le ha llevado a esta persona a desarrollar un miedo en la relación con los demás? Si ha desarrollado un miedo irracional a relacionarse con los demás no es porque sí, no es porque le ha tocado, ni es genético (o al menos en su mayoría). La mayoría de estos miedos nacen y crecen en el entorno familiar.

La familia es o debería ser el entorno seguro en el que una persona crece y se desarrolla. Si este entorno familiar la persona no lo ha experimentado como seguro y de protección, aquí es donde pueden empezar los problemas. Por lo tanto esta persona va creciendo con unas inseguridades en su interior en la relación con sus familiares que luego se reproduce con las otras relaciones.

El tratamiento sería por tanto un trabajo emocional en el que conjuntamente llegamos a aquellas emociones no resueltas que se han ido generando con el paso de los años y que llega un momento que al no gestionarlas hacen que busquen una vía de salida tales como una fobia social.

Toda esta gestión emocional y destapar emociones reprimidas hacen que la persona vaya ganando una seguridad personal que hace que sus emociones no lo bloqueen y que puedan llevar adelante su vida con confianza.


¿Qué piensas de la terapia cognitivo-conductual? 

La terapia cognitivo-conductual es una forma más de tratar los problemas psicológicos pero también hay otras. La terapia cognitivo-conductual es actualmente la más extendida porque es un tipo de terapia muy pautada que hace que sea fácil de aplicar. No obstante, y es mi opinión, a menudo se utiliza como algo demasiado metódico y mecánico y puede correr el peligro de perder de vista la persona que tienes delante, con su problema específico y sus emociones propias.

Evidentemente se trata de un tipo de terapia útil para muchas personas pero también hay otros tipos de terapias muy útiles que se deben considerar.

 En mi caso me he formado tanto en cognitivo-conductual como en terapia sistémica, algo en psicoanálisis y en mindfulness. Y en base a estos conocimientos he podido observar que hay otras terapias más allá de la cognitivo-conductual que llegan más profundamente al problema que presenta la persona y que por lo tanto genera cambios de una forma más sólida. Pero esto es como todo, hay personas que por el tipo de problema que presentan no necesitan ir tan profundamente ya que con un proceso más sencillo ya les es efectivo, y en cambio otras personas que necesitan un análisis y un proceso que vaya a la raíz del problema para que realmente se generen cambios.

Es indispensable la exposición?

Mi experiencia me ha hecho ver que la exposición para superar los miedos no es indispensable. De hecho, otros tipos de terapias que he mencionado anteriormente no usan la exposición y obtienen igualmente resultados.

La exposición es una técnica más que puede ser efectiva en algunos casos y en otros no. Lo que muchas veces sucede con la exposición pura y dura es que a menudo el exponerte a lo que te da miedo hace que pierdas el miedo a aquel estímulo en concreto, pero entonces el miedo se desvía hacia otro lado. Y esto ocurre porque no se está trabajando el problema de base.

Por eso, yo lo que hago en mis terapias se trabajó desde el inicio en la base del problema, haciendo un trabajo emocional para que la persona vaya desbloqueando emociones y vaya cogiendo seguridad. Lo que termina pasando en la mayoría de los casos es que al ir cogiendo seguridad hace que vaya perdiendo gradualmente ese miedo tan grande que tenía de relacionarse con las personas (como es el caso de la fobia social) lo que genera que la exposición no sea necesaria en la terapia.

Crees que una persona con fobia social se puede recuperar completamente?

Yo siempre apuesto por la recuperación total de la persona. Pienso que todas las personas tenemos los recursos y la capacidad de superar miedos, ansiedades y barreras, eso sí, en la mayoría de los casos creo indispensable que este proceso se haga acompañado de un profesional ya que uno mismo es complicado que se pueda desbloquear.

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