sábado, 5 de noviembre de 2016

No me importa lo que piensen de mi

No me importa lo que piensen de mi





¿Se puede llegar a esa convicción? En la mente de un fóbico social siempre está presente la opinión de los demás. Esto ocurre porqué hace miles de años, caer bien a los miembros de tu tribu era clave para mantenerte con vida. Ser rechazado significaba exponerse a mucho peligros y a enemigos, en soledad. Por ello, el ser humano desarrolló las habilidades sociales. 

Hoy en día, seguimos integrando el miedo al rechazo sin mucho sentido. Aunque es importante tener tu circulo social de amigos y familiares, no podemos caer bien a todo el mundo. Una persona con fobia social, tiene una autoestima tan baja que siente la necesidad de agradar a todos los demás de forma casi obsesiva. 

El sesgo negativo de nuestro cerebro


Es importante saber que nuestro cerebro es una herramienta que quiere mantenerte a salvo. Una de las mejores maneras para que estemos alerta con los peligros es el sesgo negativo, es decir, nuestro cerebro tiende a percibir estímulos negativos antes que los positivos, y tiende a malinterpretar gestos, palabras y acciones de los demás. Somos un poco malpensados de serie. Por ese motivo, muchas veces pensamos que otras personas nos miran mal, se ríen de nosotros o nos critican a nuestras espaldas. Si tienes en cuenta este factor distorsionador, ya puedes poner en duda los pensamientos que tu cerebro ha interpretado como negativos. 


Que más podemos hacer?


En primer lugar, puedes pensar que no podemos gustar a todo el mundo y que tampoco es necesario. Hay que aprender a vivir con esa verdad. Te encuentras mucha gente que vive cargada de odio y lo proyectan al primero que pasa. Son gente que están mal consigo mismos y su odio no tiene nada que ver contigo. Aprende a distinguirlos y a pasar de ellos. 

Repetirse mentalmente "no me importa lo que piensas de mi" (o algo similar) como si fuera un mantra, tiene su efecto. Los pensamientos inciden directamente sobre tu estado psíquico y físico, aunque parezca una chorrada decirse a uno mismo este tipo de frases, tiene un efecto instantáneo y hace que te sientas mejor. Con el tiempo, lo vas entrenando como una habilidad y al final se asimila de forma automática. 

Pensar que todos somos imperfectos también ayuda mucho. Parecen cosas obvias pero no siempre nos permitimos cometer errores. El perfeccionismo es un trastorno totalmente irracional, dado que los humanos no podemos ser perfectos. En perfeccionista es una persona que quiere algo imposible y se siente frustrado por ello. Hay que aprender a aceptar que es normal fallar ante los demás igual que los demás también cometerán errores ante ti. Aprende a perdonarlos y aprende a perdonarte.

Seguiré con este tema más adelante. Lo dejaré por ahora.

Aquí tenéis un estupendo video de Rafael Santandreu que os puede ayudar.




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